jueves, 29 de junio de 2017

Museo de Louvre

1 comentario:

  1. La cámara en su recorrido por las obras crea "arte ficticio", como arte al cuadrado, crea nuevas obras.
    "La reproducción creo artes ficticias-escribe Malraux-falseando sistemáticamente la escala de los objetos, presentando sellos de artes orientales y monedas romanas como acuñaciones de columnas, amuletos como estatuas, lo inacabado de la ejecución, debido a las pequeñas dimensiones del objeto, a través de la ampliación se convierte en un estilo amplio de acento moderno. La orfebrería románica se une a la escultura, finalmente encuentra su significación en la serie de fotos donde relicarios y estatuas adquieren su importancia.¿Experiencias de revistas especializadas? Sin duda, pero hechas, por los artistas, para artistas y que no dejan de tener consecuencias. En ocasiones las reproducciones de obras menores sugieren grandes estilos o posibles". El fotógrafo es entonces artista. Con él nuevas artes aparecen y son inventadas, nacen estilos, todo se vuelve grande noble y mayor.La noción de "arte ficticio" designa esta reunión a través de la fotografía, de obras que, en su esencia son totalmente distintas; este agrupamiento fotográfico promueven y ponen el acento en el hecho de que la fotografía engendra la ficción-el eso fue actuado- y no la reproducción-el eso-fue.Malraux, El museo imaginario, en Soulages, F. Estética de la fotografía.
    Me gusta la expresión arte al cuadrado, ya que ante "La Gioconda" como ante "La victoria de Samotracia". el ruido de los flashes y sus luces, la atmósfera que allí se vive, completan la obra, ya la hacen otra.
    El análisis que hace André Malraux es decisivo. Así en "El museo imaginario", muestra hasta que punto la fotografía metamorfosea lo que enfoca: "El encuadre de una escultura, el ángulo desde el cual es tomada, sobre todo una iluminación estudiada, a menudo dan un ascenso imperioso a lo que hasta entonces sólo era sugerido.

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